Con la llegada del calor y la sequedad, las plantas necesitan más agua y muchos más cuidados para evitar que tu jardín pierda brillo o muera en determinadas áreas.
A continuación, te ofrecemos unos breves consejos para mantener el césped en buen estado durante toda la temporada de verano.
La siega:
Durante el verano es importante aumentar la regularidad con la que cortas el césped, lo ideal es hacerlo dos veces por semana. Además, es conveniente subir ligeramente la altura de corte para evitar la rápida evaporación del agua del suelo y proteger las raíces del calor. Nunca eliminar más de un tercio de la longitud total de la hoja.
El riego:
Necesitaremos incrementar el riego del césped. A ser posible a primera y última hora para evitar así las horas de más calor y que el agua no se evapore rápidamente. Observa cómo se distribuye el agua para asegurarse de que no se forman charcos, ya que esto propiciaría la aparición de hongos.
El abonado:
Es recomendable usar un abonado natural, como el reciclado. Esta práctica consiste en dejar los recortes sobre el césped y éstos devuelven los nutrientes en su descomposición. Nos ahorrará tiempo, dinero y fertilizante. Por el contrario, si optas por uno químico, debes asegurarte que sea de liberación lenta.
Con estos prácticos consejos conseguirás que tu césped esté verde en las épocas de más calor.
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